Conoce todo sobre el trastorno de ansiedad generalizada

¿Alguna vez has sentido ansiedad extrema durante un largo periodo de tiempo? Si es así, es posible que sufras de trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El TAG es una condición de salud mental que se caracteriza por una ansiedad excesiva y persistente, que a menudo interfiere con la vida diaria. 

Si tienes TAG, es probable que te sientas ansioso, preocupado, inseguro y estresado durante la mayor parte del tiempo. Y esto es algo que nadie desea…

Pero tranquilo, aunque el trastorno de ansiedad generalizada puede ser extremadamente difícil de llevar, hay formas de tratarlo y controlar los síntomas. 

En este artículo, queremos ayudarte a entender mejor lo que es el TAG, sus síntomas y tratamientos, al igual que algunos consejos prácticos. 

¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?

Como se mencionaba anteriormente, el trastorno de ansiedad generalizada es un trastorno crónico que se caracteriza por una preocupación excesiva, gran ansiedad y una incapacidad para controlar la misma. 

La ansiedad generalizada es diferente de la ansiedad relacionada con el estrés o el miedo a una situación específica, ya que este tipo de ansiedad es más frecuente y duradera y puede ser paralizante.

Los síntomas principales del TAG incluyen preocupaciones excesivas, tensión muscular, insomnio, dificultad para concentrarse, fatiga, irritabilidad, problemas estomacales y problemas respiratorios. La ansiedad generalizada también puede manifestarse como un sentimiento de desesperanza y desesperanza. Estos síntomas pueden limitar significativamente la capacidad de una persona para funcionar en su vida diaria.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada?

Los síntomas del TAG pueden variar en las personas, pero hay algunos síntomas comunes. A continuación, te mostramos algunos de los principales:

• Preocupación excesiva y persistente.
• Miedo a situaciones sociales o a hablar en público.
• Incapacidad para relajarse.
• Falta de concentración.
• Insomnio o dificultad para conciliar el sueño.
• Irritabilidad.
• Tensión muscular.
• Fatiga.
• Trastornos gastrointestinales.
• Inseguridad.
• Depresión.
• Sentimiento de desesperanza.

Causas del trastorno de ansiedad generalizada

Aunque no se conoce la causa exacta del TAG, hay algunos factores que pueden contribuir a su desarrollo, como pueden ser los siguientes:

Factores genéticos

Los estudios han demostrado que ciertos genes pueden aumentar la probabilidad de desarrollar trastornos de ansiedad, como el TAG. Estos genes se encuentran en regiones del ADN.

Factores biológicos

Algunas personas tienen una mayor sensibilidad a los estímulos ansiógenos, lo que puede hacer que sean más propensos a desarrollar TAG. Esta sensibilidad puede ser hereditaria o adquirida a través de la exposición a estímulos ansiógenos a lo largo del tiempo.

Factores ambientales

El estrés, la depresión y el abuso de sustancias como el alcohol o la cafeína, son algunos factores ambientales que pueden aumentar el riesgo de desarrollar TAG.

Trastornos afectivos

Algunos trastornos afectivos, como la depresión, pueden contribuir al desarrollo del TAG.

Tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada

Afortunadamente, hay una variedad de tratamientos disponibles para el trastorno de ansiedad generalizada. 

A continuación, te explicaremos algunos de estos tratamientos que favorecen a regular este trastorno de ansiedad generalizada:

• Medidas de autoayuda: Muchas personas con este tipo de trastorno, encuentran que las medidas de autoayuda son una forma eficaz de reducir su ansiedad. Estas medidas incluyen realizar ejercicio regular, meditación, práctica de técnicas de relajación como el yoga y la respiración profunda, y la adopción de una dieta saludable.
• Terapia de comportamiento cognitivo: La terapia de comportamiento cognitivo (TCC), es una forma de terapia psicológica que ayuda a las personas a entender y cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento para enfrentar mejor la ansiedad.
• Terapia farmacológica: Este es un tratamiento que implica el uso de medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada. Algunos de los medicamentos más comunes utilizados para tratar el TAG son los antidepresivos, los ansiolíticos y los antipsicóticos.
• Terapia de grupo: La terapia de grupo permite a las personas compartir sus experiencias con otras que padecen la misma situación. Lo que puede ayudar a las personas a sentirse menos aisladas o acomplejadas. 

Consejos para vivir con trastorno de ansiedad generalizada

¿Vives con trastorno de ansiedad generalizada o conoces a alguien que lo padece? Sabemos que puede ser difícil, ¡pero no te preocupes! Hay algunas alternativas que puedes realizar y que pueden ayudarte a lidiar con estos síntomas: 

Practica técnicas de relajación

Practicar técnicas de relajación como respiración profunda, yoga y meditación puede ayudar a combatir los síntomas del TAG. 

También puedes probar actividades relajantes como leer, escuchar música o ver el atardecer.

Establece metas realistas

Establecer metas realistas te ayudará a sentirte productivo y a reducir la ansiedad. Intenta planificar una pequeña tarea diaria para ayudarte a mantenerte motivado.

Busca apoyo 

No tienes que enfrentar el trastorno de ansiedad generalizada tú solo. Pídele ayuda a un amigo o busca un grupo de apoyo para hablar con otras personas que comprendan lo que estás pasando.

Busca ayuda profesional

Si los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada están interfiriendo en tu vida diaria, piensa en buscar ayuda profesional. Un terapeuta experimentado puede ayudarte a entender y lidiar mejor con tu TAG.

Como ves, el trastorno de ansiedad generalizada puede ser difícil de entender y tratar, ¡pero hay tratamientos disponibles!

Si tú o alguien que conoces está lidiando con ansiedad generalizada, busca ayuda profesional. Un profesional de salud mental puede ayudarte a entender el trastorno, a descubrir formas de manejarlo y por supuesto, enseñarte herramientas para lidiar con los síntomas. 

¡Y espera! Antes de que te vayas, recuerda, ¡no estás solo!