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Aprende a superar la depresión postvacacional de forma rápida
Tras las vacaciones de verano y la vuelta al trabajo, la rutina supone, para muchos trabajadores, motivos de preocupación y estrés. El malestar por la vuelta al trabajo se puede diagnosticar como depresión postvacacional y que está compuesta por un grupo de síntomas que son fácilmente detectables. La buena noticia es que se puede superar con sencillos consejos.
También se le denomina síndrome o estrés postvacacional y que, independientemente de cómo se llame, causa sensación de malestar ante la vuelta de la rutina y que muy pocos saben realmente en qué consiste.
En este artículo, vamos a contar en qué consiste, cuáles son sus síntomas y consejos para la depresión postvacacional.
¿Qué es la depresión postvacacional?
La depresión postvacacional es un término que se comenzó a usar para describir síntomas que padecían ciertas personas tras pasar un periodo vacacional. Algunos de los síntomas más característicos y comunes son la fatiga, hastío, cansancio, falta de motivación y vitalidad, ansiedad y dificultad de concentración, entre otros.
Los síntomas pueden variar de unos sujetos a otros, hasta el punto que hay personas que detectan que tienen un periodo depresivo, mientras otras no son conscientes de que lo están pasando.
En general, la problemática que subyace a este síndrome o depresión está en la falta de capacidad de readaptación al trabajo y a la rutina tras el periodo vacacional.
¿Por qué se produce?
Este síndrome es más que la pereza o falta de motivación. Es una reacción del sistema nervioso ante una situación de estrés provocado por un cambio brusco de rutinas y hábitos. Es decir, durante las vacaciones, la gran mayoría de las personas cambian sus hábitos de alimentación, sueño y ocio de forma voluntaria.
En este lapso de tiempo, la mente cambia su perspectiva y se desconecta de las preocupaciones y estrés de la rutina. Sin embargo, volver al trabajo es regresar a todo lo anterior a ese cambio de mentalidad, donde hay imposición de horarios y obligaciones en el trabajo. Un empleo que, en muchas ocasiones, no se disfruta.
En este sentido, el sistema nervioso, encargado de producir diferentes sensaciones, se queja por el cambio y manda señales de alerta al cuerpo ante el cambio brusco y desagradable. La capacidad de adaptación a los cambios es lo que determina si se padece o no estrés postvacacional.
Síntomas de depresión postvacacional
Los síntomas que comúnmente están vinculados a las personas que padecen depresión postvacacional son:
- Falta de apetito.
- Cansancio generalizado.
- Alteraciones del sueño.
- Dolores musculares.
La duración de este síndrome puede variar de 2 a 3 días, aunque en función de cada persona puede alargarse en el tiempo hasta 21 días. En caso de persistir, puede convertirse en un trastorno depresivo, ansioso o mixto.
¿Cómo superar la depresión postvacacional?
No existe una forma unívoca de tratar el síndrome postvacacional, puesto que depende de cada persona. Pero podemos aplicar algunos consejos para evitar o superar este tipo de depresión:
- Dosificar el trabajo. En caso de poder, es bueno dosificar el tiempo de trabajo y comenzar poco a poco el primer día de incorporación. Esto ayuda a adaptar la mente al nuevo ritmo.
- Hacer ejercicios. Hacer ejercicios por las mañanas es beneficioso. Podemos tomar 10 respiraciones lentas y profundas y soltarlo pensando en que se va la tensión, el pesimismo y el cansancio.
- Tómate tu tiempo. Los primeros días es bueno no exigirse demasiado. Volver de golpe puede ser estresante.
- Madrugar. “A quien madruga, Dios ayuda” y parte de razón tiene, ya que, aunque no apetezca, ayudará a ir con más calma al trabajo y no estresarse.
- La actitud es importante. Si vamos a trabajar con pensamientos negativos o de pesadumbre, todo se nos hará cuesta arriba. Es mejor tener una actitud positiva y capacidad de afrontar todo lo que se ponga por delante.
- Disfrutar la vida. Aparte de las obligaciones diarias, también podemos tomar un tiempo para disfrutar de momentos placenteros. Es importante realizar tareas que nos gusten, relajarnos o disfrutar de charlas con otras personas.
- Plantear objetivos realistas y alcanzables. Es cargante volver al trabajo con un montón de retos y desafíos, ya que en lugar de ayudarnos a “crecer” lo que provocará es una mayor sensación de descontrol e, incluso, bloqueo. Es mejor marcar objetivos positivos y pequeños para aliviar el cambio de rutina.
- Aceptar las emociones. Aunque no nos guste la sensación de tristeza, melancolía o angustia, estas son respuestas funcionales del propio organismo ante los cambios. Llorar no cambiará las obligaciones, pero nos hará afrontarlo de manera más serena o también podemos escribir en un papel todos los sentimientos y emociones.
Como has podido ver, superar la depresión postvacacional se puede conseguir con estos sencillos consejos. Aunque puedan parecer pequeños, a la larga ayudan a afrontar no solo la vuelta al trabajo, sino también a adoptar otra forma de ver una vida con menos estrés. ¿Te gustaría saber más? Contáctanos para más información.