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Aprende todo sobre el apego emocional y cómo influye en las relaciones

Aprende todo sobre el apego emocional y cómo influye en las relaciones

¿Has observado alguna vez que cuando estás en una relación amorosa tiendes a pensar y comportarte de una determinada forma? ¿Te has preguntado qué es eso del apego emocional?

La hipótesis del apego es una teoría que podría explicar estas tendencias. Puedes desarrollar relaciones más sólidas a largo plazo y aumentar tu autoconocimiento si tomas conciencia de tu estilo de apego particular. Además, debes saber que los estilos de apego pueden modificarse con el tiempo.

En este artículo, te explicaremos de qué trata el apego emocional, sus tipos y cómo puede afectar en las relaciones. 

¿Qué es un apego emocional?

La conexión que implica dependencia en tus relaciones, ya sean románticas, sociales o familiares se denomina apego emocional, a menudo denominado también como apego afectivo. Puede convertirse en un problema, por lo que es fundamental saber cómo detectarlo y salir de situaciones difíciles.

El amor y el apego son dos nociones muy distintas que no deben confundirse. Dado que puede provocar la anulación de una persona como tal, el apego emocional hacia una persona podría ser preocupante. 

Sin embargo, es frecuente que la persona «apegada» abandone su propia vida, renunciando a sus intereses, aficiones, preferencias y círculo social para seguir a la otra persona. No siempre tiene que hacerlo, pero el hecho de que ni siquiera sea consciente de ello es peor. Encubre su dependencia de los demás enamorándose, pero en el fondo sabe que no es feliz. En otras palabras, lo ha sacrificado todo en un esfuerzo por mantener una relación que no le hace avanzar.

¿Lo has experimentado alguna vez? Puede que hayas pasado por ello sin darte cuenta, o puede que lo hayas notado poco a poco; el miedo, la manipulación y la inseguridad son las causas fundamentales del apego emocional. 

El miedo a perder a alguien o a quedarse solo es una de las diversas formas en que puede aparecer esta sensación. Sí, es cierto que muchas personas temen estar solas, pero en realidad la soledad puede ayudarte a descubrir quién eres.

Renuncias a ser tú mismo para complacer a tu pareja por miedo a ser rechazado o abandonado; haces todo lo posible para que las cosas funcionen a tu favor porque realmente temes estar solo. Y lo único que consigues es perderte a ti mismo, eliminarte de la existencia y dejar de valorarte. 

En definitiva, el apego emocional destruye la autoestima y el respeto.

Tipos de apego en la edad adulta

Conocer los distintos tipos de apego y cómo afectan a nuestras vidas es crucial, como indica el título de este artículo. 

La relación de apego que mantenemos con nuestros cuidadores principales cuando somos niños tiene un impacto significativo en cómo nos desarrollamos emocional y socialmente cuando seamos adultos. 

Es por ello que, a continuación, te mencionaremos algunos de los estilos de apego principales y cómo se aplica cada uno de ellos a los adultos.

Apego ansioso, inquieto o conflictivo

Permítenos ofrecerte un breve ejemplo para ayudarte a comprender mejor los fundamentos del apego inseguro:

Vas a una cena con tus compañeros de trabajo y, antes de llegar al restaurante, empiezas a recibir mensajes de tu pareja. Al principio, puede que a él o ella le pareciera bien la salida, pero no ha pasado ni una hora cuando empiezas a notar su ansiedad.

Los nombres de los compañeros de trabajo con los que estás le interesan. Te pregunta si ya le echas de menos y si quedarse en casa no sería preferible a asistir a esa conferencia. Así pues, te coacciona poco a poco utilizando sus miedos y ansiedades; básicamente, con su desconfianza. 

Apego frío, distante o evitativo

Las personas que muestran este tipo de apego tienen una concepción única de las relaciones afectivas; es decir, su respuesta va en contra de lo que la gente supondría. 

Además, no necesitan que les tengan cerca, necesitan su propio espacio y no muestran demasiado sus emociones. Esto no implica en absoluto que no se preocupen por nosotros. El problema es que su método no coincide con el nuestro.

Sin embargo, si la pareja no adopta o no comprende esta forma de apego, el entumecimiento emocional y la falta de necesidad de un vínculo afectivo pueden causar dolor.

Apego fiable

Las personas que basan sus relaciones en este tipo de conexión son las que suelen alcanzar mayor estabilidad y enriquecimiento emocional. ¿Cuál es su truco? ¿Qué componentes conforman este particular apego?

No son personas celosas. Por lo tanto, no intentan ejercer ningún control sobre su cónyuge porque confían en él. Les gusta tener su propio espacio y son conscientes de que a su cónyuge también, pero también quieren colaborar en proyectos y compartir actividades.

Sin sentir que su autoestima está en peligro, reconocen que las diferencias son naturales. Por ello, trabajan para tomar decisiones de forma democrática. Destacan por su capacidad de escucha y, en consecuencia, expresan sus necesidades e inquietudes con respeto y sin coacciones.

Apego ambivalente

Recuerda que los niños que no prevén con frecuencia la disponibilidad emocional y física de sus figuras de apego, desarrollan un estilo de apego ambivalente. 

Como resultado, estos niños no están seguros de su capacidad para conectar emocionalmente con sus cuidadores, lo que les hace sentirse inseguros y ansiosos. Dependiendo de las circunstancias de sus vidas, los cuidadores pueden estar disponibles o no. 

En general, este apego en el joven dará lugar a altos niveles de preocupación y a un importante deseo de apoyo y afecto por parte de sus parejas en la edad adulta

Apego desorganizado

En línea con la tipología de Bowlby y Ainsworth, Main y Solomon ofrecen una teoría que predice la aparición de un cuarto estilo de apego, denominado desorganizado.

Se trata de un híbrido de apego ansioso y evitativo, según sus rasgos. Se afirma que los niños y los adultos lo experimentan de forma comparativamente diferente.

En los primeros, las acciones son frecuentemente incongruentes e inadecuadas. Puede ser frecuente en casos de negligencia por parte del cuidador o en situaciones en las que ha habido abandono. Como resultado, las personas empiezan a desconfiar o incluso a temer a los cuidadores.

El adulto, por su parte, podría mostrar un comportamiento irracional, respuestas impulsivas y problemas de comunicación, evitan la cercanía y transmiten emociones negativas más que agradables.

Pueden estar furiosos y frustrados, pero en realidad quieren que se les quiera. Pueden afirmar que nadie les entiende, razón por la cual evitan las conexiones significativas.

¿Afecta el apego emocional en la pareja?

Las personas con apego ansioso tienen conexiones muy fuertes con numerosas emociones que sienten fuera de su control. Además, rara vez están tranquilas y sólo experimentan calma cuando interactúan con otra persona. 

No es necesario tener comportamientos controladores (aunque pueden serlo), pero, para sentirse mejor, la persona puede necesitar mucha interacción social y física. Al igual que a la persona con apego ansioso, podría resultarle difícil enfrentarse a la incertidumbre y recurrir a las relaciones para compensarla. Es posible que no haya tiempo para rehabilitarse entre una relación y otra y que sólo pasen breves periodos solteros.

Los pensamientos negativos afloran con frecuencia cuando no aparece el contacto necesario. Por ejemplo, si la pareja se niega a permitir que la persona que desea se acerque o tenga contacto físico, la persona puede pensar «me va a dejar», «siempre me pasa lo mismo» o «esto implica que no me quiere». Las acciones se interpretan negativamente a la luz de las lesiones de la víctima.

Consejos para superar el apego afectivo

Probablemente estás en una relación tóxica de dependencia emocional si la idea de perder a tu pareja te hace sentir fatal, te cuesta tomar decisiones, sientes que necesitas a esa persona para ser feliz o necesitas saber dónde está en todo momento y tu autoestima disminuye. Identificar y afrontar el problema es el primer paso.

A continuación, te dejaremos algunas recomendaciones para superar y madurar en en relación al apego afectivo:

  • Aumenta tu autoestima: Algunas personas son más propensas a entablar relaciones emocionalmente dependientes cuando se sienten inseguras o tienen baja autoestima. Por tanto, debes aprender a aceptarte y quererte, dedicarte más tiempo a ti mismo, reconocer tus cualidades y ser indulgente y comprensivo con tus defectos.
  • La capacidad de disfrutar de la soledad: Aunque sea difícil, superar el apego exige aprender a estar solo. Debes, ante todo, disfrutar de tu soledad y de la compañía de nadie más. Para ello, son necesarias la práctica, la reclusión y la paz interior. 
  • Establece tus propios objetivos con claridad: Las personas que están emocionalmente unidas carecen de objetivos fuera de los planes compartidos que tienen con la otra persona. Además, las parejas necesitan trabajar juntas en proyectos que den sentido a su asociación, pero también necesitan trabajar en sus propias cosas.
  • Desarrolla tu asertividad: Atrévete a expresar tus opiniones, pero hazlo con respeto. Debes saber decir que no más a menudo. Para reclamar tu independencia, da a conocer tu singularidad.
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